Johanna Panebianco

Por lo que falta

En estos años hemos sido testigos de un cambio que expresó la sociedad, un cambio de época. Ha habido avances en el reconocimiento y defensa de nuestros derechos como mujer y en las desigualdades a las que históricamente nos hemos visto sometidas. Aunque falta y mucho, fueron importantes los pasos que dimos en este sentido.

Fue así como el año pasado, por primera vez en la historia, gracias a la decisión del gobierno provincial la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense pasó a tener mayoría de mujeres, y tres oficiales pasaron a ocupar cargos jerárquicos en la Policía de la Provincia. 

Las primeras trabajan en el sistema carcelario más importante de la Argentina y las segundas coordinando una de las Fuerzas más grandes de Sudamérica. Dos lugares donde antes las voces escuchadas era solo la de los hombres. 

También, por primera vez, durante la gestión anterior se terminó con una composición desigual del sistema judicial bonaerense, pasando de que se nombren solo un tercio de mujeres en la Justicia a que ahora sean más de la mitad. Ahí también se oía una sola voz. 

Lo mismo con los cargos electivos y partidarios. Fue a partir de octubre de 2016, con la sanción de la Ley de Paridad de Género en la Provincia, que se garantizó la igualdad de oportunidades para representar a los bonaerenses. 

Tres ejemplos de tres áreas distintas que fueron posible gracias a la lucha de millones de mujeres anónimas, que no ocuparon un lugar en las tapas de los diarios o en los programas de radio pero que día a día fueron construyendo esta historia. 

Ahora debemos ir por todo lo que falta, para que a las nuevas generaciones se les haga más fácil que a nuestras abuelas y madres. Claro que no es de un día para el otro. El cambio es de raíz, es cultural. 

Por eso es importante continuar con las políticas que han sido correctas. Mejorando la atención de la Línea 144 que se unificó en 2016; fortaleciendo la educación dentro de las familias y en las escuelas; y teniendo más y mejores estadísticas para desarrollar políticas efectivas. 

Es incentivando a las emprendedoras como Ana de Miramar que hace un aporte impresionante a la comunidad impulsando el reciclado de la zona.

Es escuchando a mujeres admirables como Elída que después de 30 años, con mucho sacrificio y esfuerzo, pudo ser dueña de su propia lavandería en Balcarce. 

Es acompañando a profesionales del CPEDeN de General Pueyrredon que defienden todos los días los derechos de los niños y niñas del municipio. 

Es reconociendo a todas esas bonaerenses que hacen el enorme y silencioso trabajo de cuidar a chicos y adultos mayores. Son ellas las que muchas veces permiten que otros salgan a trabajar. Mujeres que pocas veces ven reconocido su trabajo no remunerado pero que siguen dando todo su amor por el otro, por cuidarlos y acompañarlos.

Es apoyando a las mujeres monoparentales que cumplen el triple rol de cuidar del hogar, de criar a sus hijos y de proveer de los ingresos de la casa. 

Es dándole más y mejores oportunidades a las que menos tienen para que tengan el mismo punto de partida que cualquier otra. 

Y es también cuidando a las mujeres mayores que nos guiaron y nos marcaron el rumbo. 

Es con ellas y por ellas. Con las mujeres de esta Provincia, con las que ocupan un lugar visible y con las que no, que tenemos el desafío de seguir abriendo caminos para ir juntas por todo lo que aún falta. Lo importante es que empezamos y ya no nos vamos a detener. 

Johanna Panebianco – Diputada Provincial Juntos por el Cambio

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